Descripción
Este libro, cuya primera. Edición se publicó en 1954, sigue circulando a finales del siglo XX. Considero que mis conclusiones acerca del Estado, de su realidad y de mis reflexiones sobre la misma permanecen vigentes. No obstante, las tremendas convulsiones políticas, las espantosas hecatombes, las guerras civiles e internacionales y las tiranías inclementes. Tal vez lo anterior explique que permanezca este libro como texto de “Teoría del Estado” o “Teoría Política” en las escuelas universitarias. Claro es que la producción bibliográfica de esta materia y de su entorno han sido, como en todos los otros campos de investigación, copiosísima. Por lo anterior no he querido agregar a la bibliografía básica de esta obra, 0 que podría formar un extenso catálogo de libros escritos, tanto en el extranjero como en México, con muy importantes aportaciones al pensamiento político de nuestro tiempo.
Sin embargo, tal como lo hice en la primera edición de mi libro, la línea básica que orientó mi propio pensamiento de “Teoría del Estado” se inspiró en los cinco primeros capítulos de la obra de mi dilecto amigo, el Dr. Héctor González Uribe, 5J., “Naturaleza, objeto y método de la Teoría del Estado” publicado en 1950. Con posterioridad a su ordenación como sacerdote y a su graduación en la Universidad de Viena como doctor en Filosofía Política. Se reintegró a sus actividades como catedrático en la Facultad de Derecho de la UNAM. Volviendo a recuperar una cátedra cuya titularidad había obtenido, por oposición, antes de llevar a efecto su vocación religiosa.
También durante muchos años enseñó ”Teoría Política” en la Escuela de Derecho de la Universidad Iberoamericana, fue director del “Seminario de Filosofía Marxista”, en la misma universidad, participando en muchas otras actividades académicas. Como auxiliar de su cátedra en las universidades antes citadas. Escribió un voluminoso libro de ”Teoría Política” en 1972. Actualmente, circula la décima primera edición.
Es un libro magnífico redactado en la época en la que los cursos docentes eran anuales, pero siguiendo imitaciones extralógicas de otros sistemas, se implantaron los cursos semestrales en las escuelas de derecho, y motivaron que en el prólogo de su libro, cuya nueva edición sería utilizada en los cursos semestrales y no anuales, indicara que ante la imposibilidad de poder impartir la totalidad de su libro, los profesores que lo utilizaran como texto suprimieran de su programa capítulos del mismo, señalados por el propio autor en dicho prólogo. Aun cuando en los cursos anuales, completaban con mayor amplitud el conocimiento de la “Teoría Política” Héctor González Uribe obtuvo el reconocimiento de sus numerosos alumnos y de las autoridades de la Universidad Iberoamericana, en la cual una de sus aulas magnas con toda justicia tiene una placa con su nombre.
El siglo XX ha sido uno de los más contradictorios de la historia de la humanidad, Los adelantos científicos de toda índole son en verdad prodigiosa, así como el siglo XVlII fue para Francia y el mundo entero, el siglo de las luces, el siglo XX es el siglo de los inmensos avances en las ciencias aplicadas. Se han registrado avances increíbles en la medicina, la astronomía, la física, la televisión, etc. Los adelantos en los medios de comunicación, son tan prodigiosos que al instante nos enteramos de lo que ocurre en el mundo entero, los vuelos orbitales, el viaje a la luna, los satélites, la aviación, las computadoras están en continuo avance y nos han hecho perder la capacidad de asombro. Infortunadamente como antes expresé. Ese tremendo avance científico ha hecho de este siglo el más sangriento y en el que más se han pisoteado los derechos humanos en la historia del hombre.
La bomba atómica y las armas químicas pueden destruir la humanidad en segundos. – No obstante lo anterior, no ha sido absolutamente negativo este siglo desde el punto de vista de la realidad política. La Organización de las Naciones Unidas con todas las importantísimas tareas que desempeña en alivio de las más diversas necesidades de la vida de los seres humanos en sentido material, cultural y de conservar la paz y mejorar el nivel de vida del Estado y las personas.
Su actuación ha sido ejemplar, de grandes beneficios, esperamos que su apoyo a la paz y el bienestar de todos los habitantes de la tierra y las buenas relaciones de todos los Estados entre sí y las cordiales relaciones y su ayuda en el lacerante problema de la pobreza que las relaciones entre los gobernantes y gobernados sea siempre en forma cada vez más activa en la protección de los derechos humanos y la supresión de la pobreza, la justificación del Estado con la democracia verdaderamente efectiva y solidaria en busca permanente del imperio del derecho que se ajuste con la mayor concordancia con el derecho natural que en frase de Cicerón es “fans última juris”, de no ser así las normas jurídicas que no se adapten al mismo la serán derecho en sentido estricto, sino leyes opresoras e injustas.
Debo analizar también la presencia en este siglo, especialmente en sus últimas décadas, de dos tendencias contradictorias en los hechos políticos. Los Estados parecen estar obedeciendo a lo que en física se llaman fuerzas o movimientos centrípetos y centrífugos. Son fuerzas centrípetas o de solidaridad y ayuda internacionales las que han creado la O.N.U., la Unión Europea con su moneda única, las prácticas comerciales, el parlamento europeo, la OTAN y los cada vez más frecuentes tratados internacionales como el TLC entre México, los Estados Unidos y Canadá.
Por otra parte, la fuerza centrífuga o de fraccionamiento de los Estados con pretextos étnicos y lingüísticos amenazan con la fragmentación de los Estados nacionales modernos que surgieron en Europa a partir del Renacimiento. Se justifica la desaparición de los imperios coloniales europeos y propició su división, no siempre acertada, en los numerosos Estados soberanos que conforman Iberoamérica. Sin llevar a efecto la utópica gran visión de Bolívar. En cambio, la división del Continente africano por fuerzas centrífugas. Contradictorias de la paz y la solidaridad que debe ser cada vez más unida entre los Estados más ricos y los más míseros del mundo. Es la mayor parte de los nuevos Estados del Continente Africano en permanentes guerras civiles e internacionales que propician verdaderos genocidios.
En nuestra América es preciso una unión cada vez mayor entre los pueblos de origen ibérico, para Contrarrestar el inmenso poderío económico y político de los Estados Unidos de América, tratando de obtener no su intromisión en los asuntos de cada país. Si no ayudar con su enorme riqueza a Iberoamérica. Podríamos señalar que a partir de la segunda guerra hay una tendencia hacia la fragmentación de España, Canadá, los infortunados Estados Balcánicos y la desunión de los pequeños y cada vez más empobrecidos Estados de Centroamérica, que a su miseria se añade la influencia cruel de los desastres naturales. En Asia, Corea del Norte y Corea del Sur, deberían ser un solo Estado.
¿Qué piensas de este libro?
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