Descripción

A medida que las sociedades se desarrollan y crecen, el aumento en los requerimientos energéticos y sus impactos ambientales se convierten en preocupaciones centrales. Este escenario ha generado una necesidad apremiante de racionalizar el consumo de energía y de explorar nuevas formas de aprovechamiento de fuentes energéticas que aseguren aplicaciones limpias, seguras y económicas.

En este contexto, es crucial contar con conocimientos básicos sobre energía, sus transformaciones y las alternativas eficientes para su aprovechamiento. En todas las etapas que abarcan el ciclo de la energía -desde la exploración y búsqueda de recursos energéticos, pasando por la generación, transformación, transporte y uso- se produce un impacto en el ambiente.

Por tanto, se requiere desarrollar soluciones integradas de naturaleza ingenieril para abordar estos desafíos ambientales. Es por esta razón que los ingenieros necesitan comprender a fondo las diferentes fuentes energéticas y los efectos ambientales derivados de sus aplicaciones. Este conocimiento les permite plantear soluciones innovadoras ante los posibles problemas ambientales que puedan surgir, así como proponer de manera dinámica procesos más eficientes en el aprovechamiento de la energía.

En resumen, la relación entre energía y ambiente demanda una aproximación holística y multidisciplinaria, donde los ingenieros juegan un papel crucial al desarrollar tecnologías y prácticas que permitan satisfacer las necesidades energéticas de manera sostenible y respetuosa con el entorno.