Descripción
Los energéticos que normalmente hemos utilizado para usos domésticos, industriales, loco motivos, etc., todos ellos procuro de la naturaleza, se agotan. La demanda disminuye la oferta y, por tanto, incrementa su costo.
La economía del mundo se cimbra al unísono de la variación de los precios del petróleo y todos los países son afectados en razón de su producción o consumo. En algunos años este problema se terminará porque el petróleo se acabará. Igual suerte correrá el gas natural, y así sucederá con otros de menor transcendencia: carbón natural, carbón de leña, etc.
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