Descripción
Resulta evidente que en la República Argentina $y en otros países limítrofes$, el 98% de los radioaficionados se dedican a destrozarse con deleite entre sí, en las bandas de 3,5, 7 y 14 Mhz. En estas frecuencias el QRM es hoy en día un problema insoluble; hay tantas y tantas estaciones en actividad, que resulta prácticamente imposible finalizar un QSO, sin perder al corresponsal bajo una avalancha de watts o tapado por tres o cuatro estaciones que operan $o mejor dicho, tratan de oper3;r$ en él mismo canal.
O peor aún, sin poder escuchar al corresponsal, debido a las bandas laterales $desparramo$ de un transmisor de poca potencia, que funciona ocupando un canal de varios kHz de ancho, por f¡tlta de ajuste o mucho peor, por excesiva ganancia del amplificador microfónico.
¿Qué piensas de este libro?
1 comentario