
Ada Byron Lovelace (1815 – 1852)
Matemática inglesa a la que debemos el primer lenguaje de programación. Estudió los números de Bernoulli. A través de secuencias numéricas, unas tarjetas perforadas terminarían tejiendo un algoritmo destinado a hacer algo en una máquina: un programa. Aun sin existir los ordenadores Ada tomó como ejemplo los números de Bernoulli para describir, por medio de un diagrama, las operaciones que una máquina analítica tendría que realizar para calcularlos.
Un siglo antes que empezara la era de las computadoras, Ada Lovelace se imaginó cómo sería esa máquina que en la actualidad es de uso general. En 1843, Lovelace escribió que el aparato podría programarse para seguir instrucciones. El trabajo de Ada Lovelace fue descubierto a mediados del siglo XX y motivó al Departamento de Defensa de Estados Unidos a nombrar un lenguaje de programación en su honor.
El programa que escribió para la máquina analítica servía para calcular el séptimo número de Bernoulli. Sin embargo, su mayor influencia fue concebir el potencial de la computación. Mencionó que las máquinas serían capaces de hacer más que solo realizar cálculos: podrían entender símbolos y se podrían utilizar para crear música o arte.