
Lise Meitner (1815 – 1852)
La madre judía de la bomba atómica y, al mismo tiempo, la única científica que no quiso colaborar en el proyecto Manhattan. A pesar de las dificultades causadas por los prejuicios contra las mujeres en la ciencia y la Alemania nazi, Meitner y Hahn se reunieron clandestinamente en Copenhague para planificar experimentos. Sin embargo, Meitner es uno de los ejemplos de los logros científicos que se ha pasado por alto el comité Nobel, en 1944, Hahn recibió el Premio Nobel de Química por el descubrimiento de la fisión nuclear y algunos historiadores que han documentado la historia creen que Meitner debería haber sido galardonada del Nobel junto con Hahn.
Meitner y su sobrino Otto Frisch fueron los primeros en articular y justificar la primera fisión nuclear, una teoría de cómo el núcleo de un átomo podía ser dividido en partes más pequeñas: los núcleos de uranio se habían separado para formar bario y el criptón, acompañado por la expulsión de varios neutrones y una gran cantidad de energía, con la ley del incremento de la masa de Einstein. Meitner se dió cuenta de que la ecuación E = mc2 explica el origen de la enorme liberación de energía atómica visto en decadencia, por la conversión de la masa-energía.
En 1942 se le ofreció participar en un grupo internacional de investigación para conseguir una bomba atómica y terminar con el régimen nazi. Dejó sus razones bien claras: no quiso tener nada que ver con una bomba. Ningún otro científico rehusó la oferta.