6. No entiendes el propósito de tus estudios
Simplemente no puedes imaginarte cursando y aprobando las materias actuales y las que le siguen. Puede ser porque no te interesan las asignaturas o porque se te hace tan pesado el día a día que no sabes si lo podrás aguantar durante tanto tiempo. Por ejemplo, recibes el enunciado de un trabajo práctico que hay que realizar en menos de tres semanas y no puedes imaginarte realizándolo de principio a fin porque o bien no te interesan los temas, o porque quizás no entiendes nada.