Descripción
Si te dijeran que existe una habilidad que te permite mejorar tu confianza y tus dotes para escuchar, conocer a más personas y transmitir una buena impresión, así como interpretar correctamente el lenguaje corporal y reaccionar en consecuencia, no sólo te morirías de ganas de aprenderla, sino que pensarías que debería estar incluida en el plan de estudios de todas las universidades. Por desgracia, esta habilidad tiene mala fama y no se enseña en ninguna escuela. Estoy hablando de la seducción.
En lugar de valorarse como una destreza social básica, la seducción se considera algo despreciable, degenerado o frívolo simplemente porque, además de permitirte hacer nuevos amigos y mejorar tus relaciones, te ayuda a conseguir citas. Sin embargo, sin la seducción, la vida sería mucho más aburrida, solitaria y monótona. La seducción es una maravillosa habilidad para la vida diaria que puede desglosarse en elementos lógicos, aprenderse y aplicarse a todo tipo de contextos, desde el trabajo hasta el ocio. La seducción también es importante por otros motivos. Un estudio reciente demostró que el estilo de vida moderno valora menos la vida en familia y en el seno de la sociedad que lo que la valoraban las generaciones anteriores. Dada la escasez de población activa, se hace hincapié en la necesidad de que todo el mundo trabaje, tanto a edad temprana como avanzada. Las personas están cada vez más dispuestas a trasladar su lugar de residencia y a recorrer mayores distancias por su trabajo, lo que les deja menos tiempo libre y energías para estar con su familia o amigos.
Los niños son encomendados a guarderías, en lugar de aprender las habilidades de comunicación en el hogar con sus padres. Se ha extendido la cultura del alcohol entre los jóvenes, que no confían en sus aptitudes para comunicarse y recurren a la bebida para reunir el valor necesario para hablar con personas del sexo opuesto. La universidad, que antes era el lugar al que los jóvenes acudían para perfeccionar sus dotes comunicativas, se ha convertido, para algunos, en una acumulación de deudas. Las noches de juerga han sido sustituidas por noches trabajadas a tiempo parcial para llegar a fin de mes. Los lugares y las oportunidades para aprender a afinar las habilidades de comunicación están cambiando, y no necesariamente a mejor. Dejando de lado la crisis energética, en la actualidad nos enfrentamos a una debacle de las capacidades comunicativas, y todos debemos colaborar para subsanarlo. Por eso, si mejoras tus habilidades de seducción, podrás restablecer la comunicación y relacionarte con otras personas, independientemente de todas las fuerzas sociales y económicas que te separan.
Pues bien, gracias a este libro aprenderás a hacerlo. Cada vez que hojees sus páginas, encontrarás algo nuevo que se te grabará en el cerebro y te resultará muy útil en tu próxima aventura de seducción. Los consejos que aquí se incluyen te ayudarán a aumentar tu atractivo ante los demás, a detectar las señales clave y a actuar en consecuencia sin correr el riesgo de que te rechacen. Nunca es tarde para aprender algo nuevo, basta con que te pongas manos a la obra para que nadie se te pueda resistir.
¿Qué piensas de este libro?
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