Descripción

El propósito de este libro es actuar como una descripción detallada de la odontología forense tal como se practica en el siglo XXI y contiene presentaciones de métodos de investigación dental. Los profesionales del orden público y del derecho son, en última instancia, los clientes del experto dental. Este libro está escrito para este público. Siempre que ha sido posible, el autor ha incluido ejemplos de casos prácticos para explicar las múltiples áreas en las que un dentista forense puede interactuar con las investigaciones policiales. La reconstrucción de eventos previos en la escena del crimen y las actividades del individuo es una tarea abrumadora. Los examinadores forenses utilizan pruebas dentales en este proceso. Se describen ciertas sugerencias y pautas para aumentar la certeza de reconocer y capturar con éxito evidencia dental vital en el trabajo de casos forense real. El desarrollo de la odontología forense moderna se observa en la literatura odontológica y forense durante los últimos 50 años.

Muchos de estos casos son valiosos para las innovadoras técnicas dentales basadas en problemas que se utilizan para comparar evidencia dental conocida (K) y cuestionada (Q). Muestran un esfuerzo considerable para responder a las preguntas formuladas por las fuerzas del orden y los tribunales. Curiosamente, no existía un cuerpo independiente de ciencia dental forense antes de que la identificación dental y el análisis de marcas de mordeduras se convirtieran en parte de las investigaciones forenses contemporáneas. Esto sigue el desarrollo histórico de la patología forense durante el período de finales del siglo XIX en Gran Bretaña, Francia y Alemania. Existen estudios empíricos en odontología forense, pero aún no han respondido ciertas preguntas fundamentales que involucran la identificación humana basada en el análisis de marcas de mordeduras que se han planteado durante el siglo XXI.

El advenimiento de los perfiles de ADN y las imágenes digitales son adiciones recientes que se están utilizando para aumentar la confiabilidad de las opiniones de marcas de mordeduras de los dentistas forenses que anteriormente usaban técnicas que han variado solo levemente durante los últimos 40 años. Aparte de la identificación de marcas de mordeduras, el uso de registros dentales y radiografías dentales/médicas que los acompañan para identificar a las personas fallecidas es un evento común en los EE. Más allá de este amplio panorama, la necesidad de identificar y analizar adecuadamente la evidencia dental es una solicitud constante de los dentistas de todo el mundo. La naturaleza transitoria de la evidencia en la escena del crimen ejerce una presión considerable sobre las fuerzas del orden público para que establezcan de inmediato los posibles vínculos entre el crimen y sus perpetradores. Las equivocaciones y los errores en la recopilación de pruebas nunca se remediarán adecuadamente mediante manipulaciones científicas posteriores en el laboratorio criminalístico. En cualquier investigación criminal, la prueba de la culpabilidad o la inocencia es el centro de atención de los esfuerzos forenses.

Se debe realizar una identificación humana correcta de las personas fallecidas para servir tanto a las fuerzas del orden público como a los familiares sobrevivientes. Es tan importante eliminar a un sospechoso de un caso de homicidio o agresión, como inclinar fuertemente la balanza de la justicia para acusar a una persona de conducta delictiva. Los casos que no están claros en cuanto a la culpabilidad y la inocencia, o al menos tienen conexiones débiles entre la escena del crimen y el sospechoso, dependen aún más de la evidencia física para darle al sistema de justicia la oportunidad de producir un resultado confiable. Cuando la evidencia dental forense es clara y físicamente convincente, la verdad parece obvia para el sistema judicial, el juez y un jurado lego. Cuando la evidencia dental es vaga, ambigua o equívoca, es importante que la policía y el experto forense sopesen honestamente el valor de la evidencia contra el potencial de daño irreparable para un acusado. La gestión de la evidencia física de un delito recae en una serie de actores durante todo el curso de un caso.

En la fase inicial, los gerentes generalmente son personal policial en una escena. Ocasionalmente, la primera recolección de evidencia dental es a través de los esfuerzos del patólogo forense o del dentista forense durante un examen post-mortem. En un desastre masivo, la recuperación de los restos humanos debe ser tarea de personal civil, militar o gubernamental capacitado. En todos los casos, las personas responsables de detectar, documentar y recolectar la evidencia física son los guardianes del proceso que sigue. La gestión en cualquier escena debe estar bajo el control de profesionales preparados y experimentados. En el transcurso de los acontecimientos posteriores al reconocimiento y recolección de las pruebas, el laboratorio forense o los odontólogos forenses obtendrán el control de las pruebas y realizarán sus análisis. Estas opiniones forenses se trasladarán a la arena legal donde los abogados presentarán las pruebas.