Descripción
El sector del transporte es esencial para el funcionamiento de los países; por eso es el Estado quien construye las infraestructuras viarias: carreteras, vías de ferrocarril, puertos y aeropuertos, que todos pueden utilizar más o menos libremente. Para cualquier zona subdesarrollada la construcción de una carretera es una garantía, y una condición, de desarrollo.
Los precios del transporte dependen de la distancia, el volumen, los cuidados necesarios durante el traslado $frío por ejemplo$, y de las operaciones de carga y descarga. El precio del transporte puede influir de manera decisiva en el precio unitario del producto. Cuando este coste unitario total es menor que el coste del unitario de producción, el artículo se importa de los lugares donde se fabrica más barato. Esto facilita la especialización funcional de las regiones. Ello permite conseguir ventajas comparativas en las que la dedicación exclusiva a un producto, o a una gama pequeña de productos, eleva las rentas lo suficiente como para permitir el transporte y la importación de las mercancías que se han dejado de producir.
Este intercambio de manufacturas entre regiones, en el ámbito nacional o internacional, crea un mercado interrelacionado al que no es ajena la política económica o la moneda.
¿Qué piensas de este libro?
1 comentario