DALTON: La Teoría Atómica. Cuánto Pensan los Átomos – Enrique Joven Álvarez

Descripción

¿Quién no ha oído hablar de los átomos? Hoy en día, muy pocos de nosotros. Estamos fanúliarizados con los átomos desde la escuela. Allí, desde niños, se nos explica como algo natural que la materia puede «desmenuzarse» hasta alcanzar unas partículas mínimas. Y que esas partículas se unen entre sí para formar los distintos compuestos más complejos. A los más simples los hemos dado en llamar moléculas. Y estas se combinan en agrupaciones mayores, y así sucesivamente una y otra vez hasta formar nuestro mundo macroscópico: minerales, vegetales, animales y nosotros mismos, la especie racional. Todo está formado por átomos.

Absolutamente todo. Incluso pensamos con ellos. Si no supiéramos nada de todo esto, y se nos planteara la cuestión de cómo se forma la materia y hasta dónde la podemos dividir, seguramente nos quedaríamos confundidos. ¿Son las diminutas motas de polvo que vemos en el aire los elementos más pequeños que podemos partir? ¿De qué forma se pueden dividir y hasta qué punto? ¿Cómo se agrupan? ¿Qué mecanismos las mantienen unidas? ¿Son todas iguales? Algunas de estas preguntas y muchas otras más de índole parecida se las plantearon en la Antigüedad los filósofos griegos, quienes utilizaron la lógica para intentar buscar las respuestas más adecuadas. Algunos de ellos propusieron una teoría «atomista»: todo está formado por partículas indivisibles, así que lomás pequeño tendrá un límite. Pero estos átomos indivisibles son demasiado pequeños para observarlos a simple vista. Por tanto, el principal problema de la teoría atomista era que sus postulados no eran demostrables.

Otras teorías también resultaban atractivas, como pensar que toda la naturaleza estaba compuesta por la combinación de cuatro elementos básicos: aire, tierra, fuego y agua. Esta suposición encajaba mucho mejor con lo que nuestros sentidos podían percibir, tanto que durante quince siglos -siglo arriba, siglo abajo- , se consideró la correcta. La filosofía se transmutó en religión y de alú en dogma, y nos costó mucho salir de esa oscuridad permanente. Finalmente, la ciencia se abrió paso. Primero con el impulso de los astrónomos, luego con el empuje de los propios químicos. El mundo no era tal y como se había imaginado muchos años atrás, y las sucesivas observaciones y los experimentos llevados a cabo en los laboratorios comenzaron a cambiar las cosas. No se podía cambiar la materia, no se podía convertir el plomo en oro, no se podía leer el futuro en los astros.

Los astrólogos se transformaron en astrónomos y los alquimistas en químicos. Y estos empezaron a sacar sus propias conclusiones. Aislaron elementos, que nada tenían que ver con los cuatro principios fundamentales clásicos. El agua se podía dividir en oxígeno e hidrógeno, el aire no era sino una mezcla de gases, el fuego, producto de la combustión, y la tierra .. . muchos otros elementos mezclados. Que también podían aislarse. Así hasta un número aproximado de noventa y dos. Cada nueva década traía resultados más sorprendentes. La cantidad de materia se mantenía constante, solo cambiaba su forma. Los elementos se combinaban siempre igual, y lo hacían en proporciones de números enteros. Los gases, en principio tan caprichosos, resultaron ser más predecibles de lo que se pensaba. Su temperatura, presión y volumen estaban intrínsecamente relacionados. Pero ya casi nadie se acordaba de los átomos. Hasta que apareció en el escenario científico de finales del siglo xvrrr la figura del británico John Dalton. Al principio no llamó mucho la atención. No había pasado por universidad alguna, era un maestro muy humilde y completamente autodidacta. Además,muy estricto en sus creencias religiosas. Pero con una capacidad de deducción y una disciplina fuera de lo común. Dalton, entre clase y clase, se consagraba a la química.

E iba más allá que cualquier científico de su época. Postulaba que todo el comportamiento químico de los gases, y por extensión de la materia en general, puede explicarse si consideramos esta como un conglomerado de átomos cuyas propiedades no distan demasiado de las propuestas filosóficas de los antiguos atomistas griegos. Con una pequeña pero importante salvedad: en esta ocasión, la hipótesis atómica estaba avalada por el experimento, y las reacciones químicas, con los compuestos y elementos identificados por Dalton, obedecían a sus postulados atómicos. Con sus resultados experimentales John Dalton consiguió elaborar la primera tabla de pesos atómicos.

Usar átomos es algo que, indudablemente, funciona para explicar la composición de la materia. Y funciona muy bien. Puede explicar que aunque los átomos de un mismo elemento son exactamente iguales, las cualidades de un compuesto varían en función de la relación en pesos atómicos de sus constituyentes elementales. Dicho de otra forma, la nueva teoría de John Dalton hizo posible considerar la química como una ciencia exacta y matemática. También llegó a la conclusión de que los átomos del elemento hidrógeno eran los más ligeros que podían encontrarse dentro de un compuesto, y esto le sirvió para establecer una referencia en pesos atómicos relativos para los elementos conocidos.

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  • Introducción
    Capítulo 1 John Dalton En La Distancia
    Capítulo 2 Los Difíciles Primeros Años
    Capítulo 3 La Teoria Atómica. De La Grecia Antigua A Mánchester
    Capítulo 4 El Nacimiento De La Química Moderna
    Capítulo S El Legado De Dalton
    La Explosión Atómica Del Siglo Xx
    Lecturas recomendadas
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  • Citar Libro

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